abrir

La mente religiosa
El bien y el mal

Queremos límites porque fluir es demasiado libre. Buscamos los límites como niños, pero buscar en el sentido de averiguar si es que existen, no de encontrar dónde están. Pero entonces se convierte en encontrar límites en todas partes, nos queremos limitar, ordenar. Ordenar el caos se ordena.

La mente obliga al cuerpo instintual a ordenarse. Entonces tengo una experiencia mísitca y despues hago reglas para volver a eso - VOLVER! - como si eso siquiera fuera posible! Es ridículo. Entonces hago reglas basadas en lo que vi en ese momento y en el miedo de perder algo (que ya se fue) y las sigo...
orden...
para contestar las preguntas
o porque creo que me (nos) conduce a algo mejor

Es como un desenvolvemiento que sólo se puede observar, no dirigir.
Una flor que se abre
A su tiempo y forma
Influenciada por una infinidad de factores
Entonces te abres y simultaneamente te ves abrir

Cuando comienzas a juzgarte, comienzas a juzgar a los demás.

Me resisto a decir "plan" porque no creo que sea premeditado, pero hay algo impulsando todo esto y sólo hacemos nuestro papel, o él nos hace... somos inseparables de él, nos forma. Somos nuestra historia, en carne y hueso. Somos nuestro propósito, no es independiente de nosotros. Nuestro propósito es el ser, y creo que no tenemos control...

Tuve mi propia mini-religion, que nació de una experiencia hermosa, efímera, y para que se repita intento recrear las circunstancias. En ese momento, algunas cosas eran Verdaderas para mí, entonces me aferro a ellas y reprimo el Ahora, mi tan querido instante eterno. Y creo reglas que me confunden. Creo que el proceso de toda religión es parecido.

Y es así que
de a poco se van cerrando los ojos.